Señor, ya inicia otro día para luchar
con las armas de amor y el servicio.
Danos tu Espíritu para conocerte
y llena nuestro corazón
con la alegría, la bondad, y la paz,
no solamente a nosotros mismos
sino también a todas aquellas otras personas
que nos rodean.
Señor ya voy saliendo de mi casa
a cumplir con mis responsabilidades diarias
y te pido que me des sabiduría
para hacer todo bien.
Borra en mi todo lo que está mal.
Erradica el mal que hay en la tierra
y borra todo lo que te ofende: mentira,
engaño, y odio entre las naciones.
Permite que los hombres
lleguen a conocerte
para que la desunión y el conflicto se borren
y tu reino eterno surja en la tierra,
y podamos regocijarnos en ello.
Porque tu reino
puede llegar a los hombres
aun estando en la tierra
para traerles felicidad
y hacerles hijos tuyos.
Sí, Señor Dios,
queremos ser tus hijos,
tu pueblo protegido,
para que sea alabado tu nombre,
venga tu reino y se haga tu voluntad
en la tierra así como en el cielo.
Que la Virgen María Milagrosa
nos acompañe durante este día.
Amén
Fuente: P. Alexis Gutiérrez
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